A mitad del camino llano antes de comenzar a transitar zonas más escarpadas encontré primero una hembra y luego un macho de codorniz; la hembra se ocultó entre las ramas densas de un arbusto, en cambio el macho se paró en unas baranditas de madera y comenzó a vocalizar, lo que fue muy propicio para mi ya que estaba especial para tomar fotografías.
Pude hacer varias decenas de fotos del macho ya que permaneció varios minutos en ese sitio, bastante nervioso, mientras yo me aproximaba lentamente. Al rato veo entre el pasto unos pichones de escasos días de vida caminando hacia donde sus padres los llamaban, para ir hacia el arbusto y esconderse. Luego que los 5 pichones se refugiaron entre el follaje denso el macho se fue raudo junto a ellos.
El día estaba bastante nublado, con poca luz, lo que el menor movimiento de las aves hacía que las fotos fueran movidas, incluso mi pulso, pero de todos modos entre tantos intentos algunas salieron aceptables, esta es una muestra de las mejores o las que me parecieron más interesantes.
Macho |
Hembra |
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