El posadero no es el mejor, aunque suelen preferir más los alambrados y los cables antes que las ramas de las plantas. No parecía tener temor de mi presencia, creo que el moverme despacio ayudó mucho, pude lograr acercamientos que nunca antes pude hacer con esta especie.
Muestro las fotos que más me gustaron de las muchas que le saqué.
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